@rchivos Nº 7, diciembre 2025
DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA ISSN 2953-4852 (en línea)
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la expedición de Cortés, designándolo Capitán bajo instrucciones precisas de exploración
y regreso, una facultad delegada que tenían los gobernadores. Cortés acepta las
condiciones del gobernador: tratar bien a los indios y evangelizarlos, describir las tierras
que ocupaban y tomarlas en posesión en nombre del rey de España. Luego Cortés tendrá
que “… conocer las minas de oro y, lo antes posible, deberá enviar un barco a Cuba con las
primeras informaciones” (Grunberg, 2021: 56). Con ello, las instrucciones de Velázquez de
Cuellar revelan que hubo otras expediciones que precedieron a la de Cortés o, en otras
palabras, que los españoles ya tenían pleno conocimiento de la presencia de oro.
Hoy se sabe que la relación entre Velázquez y Cortés tuvo un giro que fue desde la
cordialidad y el sosiego, en sus inicios, que generó el financiamiento de la expedición por
parte del primero, hasta el amargo desenlace de la traición por parte del segundo, algo que
en su momento Velázquez con su perspicacia “vio venir” al poner bajo sospechas a Cortés,
por lo que intentó detener la expedición. Pero ya era tarde: Cortés había zarpado de Cuba.
Luego, para soslayar el orden jerárquico de Velázquez y legalizar su traición ante la Coro-
na, Cortés funda en abril de 1519 el primer asentamiento español en América: Villa Rica de
la Vera Cruz. Allí establece un cabildo (ayuntamiento) donde es designado por sus
hombres Capitán General y Justicia Mayor, una maniobra que le permitió reportar
directamen-te a la instancia superior del rey, Carlos I.
En ese marco, en este breve ensayo se analiza el poderío bélico del pequeño ejército
de mercenarios que Hernán Cortés logró reclutar para su campaña, para luego formular el
siguiente interrogante: ¿fue realmente determinante el armamento moderno utilizado por
Cortés para destruir gran parte de las florecientes culturas mesoamericanas, o en cambio
ese fenómeno se dio por la confluencia de varios factores –entre los que también hay que
sopesar el armamento de los expedicionarios-, como la alianza masiva que logró con tribus
originarias, el colapso político interno que se produjo entre los mexicas, la fabricación de
embarcaciones para el combate lacustre y el efecto devastador de las epidemias que
tuvieron lugar a partir de la Conquista?
II.
La flota inicial era de 11 embarcaciones: 10 naos (barcos de transporte y combate) y
una carabela (barco ágil, veloz y muy maniobrable). Los naos tenían una capacidad de car-
ga de aproximadamente 200 toneles, con una eslora de entre 20 a 30 metros, una manga
de 7 a 9 metros y un calado de 2 a 2.5 metros aproximadamente. Las carabelas en cambio