24 DE MARZO: DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA

El Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia se instauró mediante ley N°25633, en el año 2002, con el objetivo de conmemorar en todo el territorio nacional a las víctimas de la más sangrienta dictadura militar, iniciada el 24 de marzo de 1976.

En 2006, bajo la presidencia del Dr. Néstor Kirchner, se declaró día no laborable.

A continuación, se transcribe la Editorial del Mensuario de Abuelas de Plaza de Mayo, a propósito de los 35 años del golpe militar.

"Desde el último 24 de marzo se han puesto en marcha nuevos juicio por delitos de lesa humanidad cometidos  durante la última dictadura. Queda pendiente,sin embargo, acelerar los procesos para que los genocidas, como ocurrió con Massera, no se vayan de este mundo sin una condena fi rme, tan importante esto como el juzgamiento de los cómplices civiles del régimen militar que participaron de los crímenes. La restitución de la identidad de los hijos de desaparecidos que fueron apropiados es un tema de Estado y debe seguir siéndolo, así como la reivindicación de la lucha de los compañeros detenidos-desaparecidos por un proyecto
de país más justo e igualitario.
Resta todavía desmantelar buena parte del andamiaje legal instaurado por la dictadura para sostener el plan económico, político, social y cultural que se quiso implantar con el terrorismo
de Estado. La tarea no es sencilla. El golpe de 1976 dejó una huella profunda en la memoria colectiva que recién ahora estamos comprendiendo, como sociedad, en toda su dimensión.
En tal sentido, los juicios a los criminales de lesa humanidad signifi can un avance enorme para terminar con un sistema de impunidad que duró demasiado tiempo. Este año ya han comenzado
juicios importantes, como “Plan sistemático”, en el que se investiganmás de 30 casos de robo de  bebés y los acusados son, entre otros, los ex dictadores Videla y Bignone.
La protección de los testigos que prestan declaración en estas causas es fundamental.
El recuerdo de Jorge Julio López –el desaparecido 30.001– y de Silvia Suppo –la sobreviviente y testigo asesinada en Santa Fe– está vivo en la memoria. Acompañar y preservar
la integridad de los que evocan y relatan ante la justicia los episodios siniestros de la dictadura es un deber del Estado.
A esta situación de los derechos humanos hay que añadir la persistencia de la práctica del gatillo fácil en las fuerzas de seguridad, sobre todo contra nuestros jóvenes, y las nuevas formas
de desaparición forzada, de las cuales las redes de trata de personas para explotación sexual son quizá el ejemplo más terrible actualmente.
Tenemos que luchar para que el mañana con el que soñaron nuestros hijos se convierta en realidad. Entre todos y todas lo estamos haciendo. No bajemos los brazos ni las banderas.
Una nación se construye día a día, con perseverancia y coraje, pero sobre todo con memoria, para no repetir los errores del pasado" Mensuario de las Abuelas de Plaza de Mayo, AÑO XII, N°98, Marzo 2011.

 

fuente: Departamento Comunicación Universitaria – UADER