LA FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA TRABAJARÁ SOBRE LA PREVENCIÓN DE LA TOXOCARIASIS
A partir de la convocatoria 2010 del Bicentenario del Programa Voluntariado Universitario, un proyecto de la Facultad de Ciencia y Tecnología denominado “Prevenir sabiendo para jugar sonriendo” – que fuera seleccionado y por lo cual recibirá financiamiento – analizará la presencia de especies parasitarias (particularmente la Toxocara canis y Toxocara cati) en los areneros de los espacios públicos y ámbitos educativos. El director del Proyecto es el Lic. Norberto Muzzachiodi.
En los espacios públicos, sobre todo en los areneros, es común encontrar a gatos y perros compartiendo el lugar que la población ocupa en sus tiempos de esparcimiento o durante los recreos en caso de las escuelas. Las excretas emitidas por ellos en plazas y paseos públicos, que pueden contener especies parasitarias nocivas para la salud, constituye una de las principales vías de transmisión de las zoonosis parasitarias entre estos animales y el hombre y viceversa, originando un serio problema en salud pública dirigida especialmente a la población más vulnerable: los niños. Estos con edades que rondan los cinco años, y donde se marca los hábitos principalmente de geofagia (alteración del apetito, que conlleva a la ingesta de tierra), y donde la falta de higiene de sus manos es moneda corriente.
El motivo del trabajo no sólo se funda en analizar la presencia de estos vectores y el impacto que produce en la población infantil, sino que también se considera como un desafío la restricción de los animales mediante barreras funcionales, el retiro de las excretas de esos espacios.
El equipo preveé un programa de capacitación preventiva personalizada respecto a la zoonosis en escuelas de Paraná y organismos públicos pertinentes y formación de alumnos de la carrera de Biología en técnica específica de laboratorio.
EL PARÁSITO
El Toxocara canis, que se transmite a las personas y puede provocar daños en la vista y problemas cutáneos y hepáticos. La larva adulta del Toxocara canis llega a medir hasta 15 centímetros , y se aloja en el intestino delgado del perro, pero sus huevos viajan por el intestino y son liberados en las heces del animal. Así es como pueden pasar a otros perros y, eventualmente, al hombre.
ANTECEDENTES
De acuerdo a una publicación del diario El Litoral de Santa Fe, en mayo de 2007, en aquella ciudad, entre el 60 y el 70 % de las plazas están contaminadas por parásitos zoonóticos, que en gran medida corresponden al Toxocara canis, el agente transmisor de la toxocarosis. El mismo informe consigna que alrededor de un 40 % de los niños que concurren al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de la capital santafesina han tenido contacto con el parásito.
Un estudio epidemiológico llevado a cabo por un grupo de investigación de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demuestra que entre el 60 y el 70 % de las plazas de Santa Fe están contaminadas con parásitos zoonóticos y, de esa contaminación, el 30 % es por el agente causal de la toxocarosis. Los datos coinciden con otras estadísticas en el país.
Sirve de ejemplo un muestreo realizado por expertos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata – y publicado en mayo de este año – que en todas las plazas y parques platenses reveló la presencia de un peligroso parásito, el Toxocara canis, en la gran mayoría de esos lugares. De un total de 242 muestras procesadas en parques y plazas, los científicos observaron que el 87% dio positivo y tan sólo el 13% negativo.