LOS APORTES DE LA FOTOGRAFÍA INFRARROJA A LA CRIMINALÍSTICA
El Lic. Gastón Narcotti, docente de la FCyT, explica en esta nota los modos y usos que aporta el uso de esta técnica en la reconstrucción de hechos, documentos y pruebas.
De profesión Biotecnólogo, Gastón Narcotti se desempeña como docente de la cátedra Química Papiloscópica de la Tecnicatura en Papiloscopía que se dicta en la Facultad. El especialista, cumple asimismo funciones en la Dirección de Criminalística de la Policía de Entre Ríos. Desde ese ámbito impulsa y difunde el uso de la fotografía infrarroja para la detección de elementos claves en investigaciones delictivas.
Referente en la temática, a fines de septiembre fue invitado a México a participar en las Jornadas Internacionales de Documentoscopía. Allí aportó a través de una charla y un taller cómo los análisis de los laboratorios forenses, las distintas técnicas y sus combinaciones redundan en mejores y más fiables resultados.
Específicamente sobre el sistema de fotografía infrarroja, Narcotti explica que “puede ser utilizado en dos modos diferentes: por reflexión y por fluorescencia. Para ambas técnicas lo que se necesita como elemento principal es una cámara modificada o adaptada para poder captar este tipo de radiaciones. Las cámaras habitualmente no poseen esto a la vista, tienen la capacidad pero están bloqueadas por los fabricantes ya que provocan aberraciones cromáticas en la generación de imágenes. Desarmando la cámara y quitando un filtro interno denominado «espejo caliente», se puede habilitar que la cámara sea más sensible a las radiaciones infrarrojas y contar con un equipo que antes era muy difícil de adquirir por su alto costo. Ahora casi cualquier cámara fotográfica se puede adaptar para hacer este tipo de fotografía”.
En relación a los usos y la potencialidad de la herramienta, el experto remarca que “aún no se han finalizado de encontrar el total de aplicaciones posibles. El abanico abarca el análisis de obras de arte, estudios de documentos y papel moneda para ver si hubo algún tipo de alteración, búsqueda de tatuajes en pieles calcinadas o degradadas para identificar cadáveres, establecimiento de patrones de residuos de disparos, búsqueda de indicios hemáticos/manchas de sangre para estimar posiciones, visualización de lesiones y hematomas, búsqueda o restauración de información en documentos afectados por humedad, agua, temperatura. Actualmente, para lo que más utilizamos esta técnica en el laboratorio es para la búsqueda de residuos de disparos y patrones de sangre, localización de manchas de sangre en prendas oscuras o residuos de disparos proveniente de la boca del cañón de un arma”.
Entre los conocimientos disciplinares que convergen en su aplicación, detalla que se encuentran “la Física Óptica para entender los fenómenos del campo (iluminación, absorción de radiación, emisión de fluorescencia, de reflexión); la Química ya que hay unos compuestos que tienen la capacidad de absorber o fluorescer; conocimientos generales de Fotografía; y saberes de todas las áreas de la Criminalística para poder interpretar los resultados en pos de la resolución del hecho: análisis documentológico o documentoscópico, forense, balística, análisis de patrones de sangre”.
Como docente de la casa de estudios en la asignatura Química Papiloscópica de la Tecnicatura en Papiloscopía, Narcotti comenta que “trabajamos en torno a las distintas técnicas químicas para la recuperación de huellas digitales tanto en el lugar del hecho como en los indicios que se puedan traer al laboratorio, son técnicas alternativas y relativamente nuevas que vienen a ayudar en el revelado y en la recuperación de huellas en superficies complejas, como pueden ser una superficie contaminada con sangre, agua, aceite, etc. Abordamos entonces cómo peritar y recuperar rastros que antes no se podían recolectar con técnicas tradicionales, introduciendo al alumnado en las técnicas que se utilizan a nivel mundial para el revelado de huellas digitales por métodos no convencionales”.
La cátedra aporta en este sentido el conocimiento de técnicas que permiten peritar la mayoría de objetos. “Antes cuando se utilizaban los reactivos físicos había muchas superficies que quedaban sin poder peritarse. A partir de la Química Papiloscópica aprendemos que no hay una determinada limitación. La impronta que nos interesa brindar es la del pensamiento crítico, no quedarse con todo lo establecido, sino generar cuestionamientos que permitan pensar de manera abierta y aunar conocimientos de toda la tecnicatura para salir al mundo laboral con una mayor formación. Para esto, la estructura de clases combina clases teóricas con la generación de trabajo de laboratorio, que resulta fundamental”, subraya finalmente.