El Lic. Ariel Camarán es egresado de la sede Diamante de la Facultad y  actualmente se encuentra en la Antártida realizando un relevamiento de fauna. Además de Lic. en Biología es guardaparques del Parque Nacional Pre-Delta (Diamante-Entre Ríos). Compartimos con nuestros lectores la experiencia.

                                           EXPERIENCIA EN EL CONTINENTE ANTÁRTICO 

                                                                                                                *por el Lic. Ariel Camarán

Desde mis inicios como Guardaparque siempre tuve la intención de postularme para participar en las campañas antárticas, pero por un u otro motivo lo fui postergando.
En 2007, cuando me trasladé al Parque Nacional Pre Delta tuve la posibilidad de hacer la Licenciatura en Biología en la sede Diamante dependiente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). Mi viaje a la Antártida volvió a postergarse por otros 5 años, pero esta vez, con la certeza que la carrera que iniciaba me daría nuevas herramientas y un mayor conocimiento para explotar al máximo esta vivencia.
Sin lugar a dudas, realizar este tipo de campaña es una experiencia enriquecedora no solo en lo profesional sino también en lo personal. El poder vivenciar este ambiente tan extremo, conocer su fauna, convivir en la Base mas antigua de la Antártida con 112 años de presencia ininterrumpida, y poder colaborar con investigaciones propias de nuestro país y de carácter internacional, fueron los condimentos que me motivaron a tomar la decisión de venir por un año a estas gélidas latitudes.
Hoy puedo sentir en carne propia el orgullo y la satisfacción de formar parte este grupo humano que puede colaborar en la conservación de la mayor reserva natural del mundo, aportarando un granito de arena mas para cumplir con los objetivos del Tratado Antártico, el de mantener la paz, desarrollar la ciencia y proteger el medio ambiente.

La Antártida: un lugar consagrado para la Preservación, la Paz y la Ciencia.
Actualmente nuestro país tiene establecidas 13 bases antárticas, de las cuales 7 operan durante la temporada estival y solo 6 son de actividad permanente, entre ellas la Base Orcadas.
A partir de 1984, investigadores del Instituto Antártico Argentino (IAA) comenzaron diversos programas de investigación y monitoreo del ecosistema, en el marco de convenios internacionales y de compromisos con la Comisión Internacional del Tratado Antártico. De esta manera, se iniciaron los estudios durante todo el año, requiriendo para ello que quienes los realizaran, invernaran en la Base Orcadas.
Si bien desde 1989 ha habido participación de Guardaparques Nacionales, en estas cruzadas antárticas, fué en 1991 que se elaboró, junto con investigadores del Instituto Antártico, un plan de trabajo y un borrador para impulsar un convenio específico que permitiera el envío de guardaparques a las Bases Orcadas, Esperanza y Carlini, el cual fue firmado por dicho Instituto y por la Administración de Parques Nacionales ( APN)
Desde entonces, anualmente y de manera ininterrumpida la APN ha realizado la selección sistemática de Guardaparques, mediante concurso de antecedentes, para que participen en las campañas de verano e invierno, sumándose así al equipo de científico en las actividades que se llevan adelante nuestro país en el Continente Blanco.
¿Cuáles son los requisitos?
La APN solicita a los postulantes acreditar como requisitos: haber participado anteriormente en proyectos de investigación de campo; tener experiencia en manejo, mantenimiento y carnet habilitante de embarcaciones; experiencia en actividades de montañismo y esquí, primeros auxilios entre otros.
Estas aptitudes, sumadas a una cierta adaptación a lugares aislados, hacen de los guardaparques un personal capacitado y adaptado para los trabajos que se desarrollan en el Continente Blanco y específicamente en la Base Orcadas.
Una vez que la APN ha realizado la preselección de 2 postulantes para invernar, los agentes son sometidos a un examen psicofísico exhaustivo debido a las condiciones de aislamiento de la base y de convivencia, la cual puede durar entre 12 y 15 meses. Por último, se debe aprobar un curso dictado por el Instituto Antártico Argentino.
Una vez pasadas estas instancias se espera la fecha de partida, que puede variar entre noviembre y febrero de cada año, dependiendo de las contrataciones de los buques polares, del reabastecimiento de las bases y del despliegue del personal saliente.
¿Qué actividades desarrollamos en la Base Orcadas?
Específicamente el Instituto Antártico Argentino desarrolla, a través de los guardaparques, varios estudios biológicos, los cuales se agrupan en tres programas de investigación del área de biología: monitoreo del ecosistema antártico, aves voladoras y mamíferos marinos.
En campañas anteriores se desarrollaban seguimientos de dos del área de geofísica: sismología y geodesia.
En el área biológica:
• MONITOREO DEL ECOSISTEMA:
El objetivo es detectar cambios en el ecosistema antártico, tomando distintos parámetros. Se trabaja con las poblacionales de tres especies de pingüinos antárticos (Adelia, Barbijo y Papúa) y se hace el seguimiento sistemático de las mismas tomando los siguientes datos:
• Peso de arribo
• Tamaño de la población reproductiva (tendencia anual)
• Éxito reproductivo
• Supervivencia anual
• Peso del pichón al emplume
• Dieta en cuidados intensivos y guardería.
• A partir de este año se dará comienzo a la colocación de rastreadores satelitales a fin de determinar la migración de los pingüinos Adelia al finalizar su periodo de reproducción en la isla.

• MAMIFEROS
Se realizan censos de los mamíferos marinos q se encuentran en la región, como la Foca Cangrejera, Foca de Weeddell; Leopardo Marino; Elefante Marino y el Lobo Marino de dos pelos. Además se efectúa la recolección de muestras biológicas y seguimiento de de la etapa reproductiva de la Foca de Weeddell en particular.
• AVES VOLADORAS
• Censo semanal de aves
• Monitoreo de las etapas de nidificación de aves, anillados y recolección de muestras.
• Extracción de muestras de sangre y plumas etc.
• Observación del comportamiento de la fauna e general.

A las actividades especificas de cada invernante se suman las tareas denominadas” comunitarias” que se desarrollan y coordinan grupalmente. Por este motivo, las 17 personas que convivimos actualmente en la base debemos realizar actividades como: el derretimiento de nieve para el consumo y usos domésticos; el tratamientos de los residuos generados; la carga y descarga de los aprovisionamientos anuales y hacer guardias de 24 hs para verificar que la caldera, generadores de energías y otros equipamientos con el fin de prevenir algún inconveniente que pueda perjudicar el bienestar de los invernantes.
Es importante recordar que la Base Orcadas queda prácticamente aislada del continente durante el invierno, debido al congelamiento del mar alrededor de la isla, por no contar con una pista de aterrizaje y, al situarse a mas de 1.500 km de Usuhaia, no permite el arribo de ninguna aeronave o embarcación en caso de alguna emergencia