Son muchos los factores que perturban la salud mental de las personas. Hablar de suicidio, por caso, suele ser un tabú. Por eso, desde la FCyT, se organizó un conversatorio con estudiantes, docentes y personal administrativo y de servicios generales en la búsqueda de herramientas y conocimientos para gestionar situaciones de crisis o conflictos que puedan suscitarse en la comunidad universitaria.

En la apertura del conversatorio, el decano de la FCyT, Esp. Abog. Juan Pablo Filipuzzi, resaltó que “en el equipo de gestión hay una preocupación por abordar el tema de la salud mental, ya que las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos indican que una de cada cuatro personas padece o va a padecer en el futuro algún tipo de trastorno” y agregó: “Lo que intentamos hacer, a través de distintos mecanismos, es generar espacios para abordar estos temas de manera colectiva y transversal”.

En esa búsqueda, desde el Área de Ingreso, Permanencia y Egreso de la FCyT, se organizó un conversatorio denominado “¿Y si hablamos sobre la Salud Mental?”. La charla estuvo a cargo de profesionales del Programa de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud de Entre Ríos, que encabeza la Lic. en Psicología Delfina Noe, especialista en temas vinculados con el bienestar emocional, psicológico y social de las personas.

El stress académico o la presión por obtener buenas calificaciones son algunos factores que en ocasiones pueden impactar en la salud mental de los estudiantes universitarios. El Decano de la FCyT enfatizó que “las universidades más importantes del mundo abordan esta temática con diferentes mecanismos” y resaltó que “las instituciones tenemos que ocuparnos, implementar estrategias para apoyar la salud mental de nuestros estudiantes, brindarles asesoramiento, apoyo psicológico o promover actividades recreativas, porque se trata de una problemática del presente y del futuro que va a afectar tanto a las personas como a las instituciones”.

Los licenciados Yanina Morini y Pablo Sollberg, residentes en salud mental, aportaron herramientas y conocimientos para gestionar crisis y conflictos, “pero no desde un lugar de saber, sino a partir del intercambio de experiencias”, como ellos mismos indicaron en el inicio del conversatorio.

También plantearon la necesidad de que la facultad cuente con espacios para el encuentro y el diálogo sobre temas de salud mental; como así también ámbitos en los cuales fomentar vínculos para apoyar la permanencia de los estudiantes en sus carreras.

Tras la charla, la titular del Área de Ingreso, Permanencia y Egreso de la casa de estudios, Esp. Lic. Tamara Suiva, explicó que “la actividad fue pensada para acompañar las trayectorias estudiantiles” y resaltó “la importancia de abordar un tema que nos atraviesa a todos y del que es necesario hablar puertas adentro de nuestra facultad para tener las herramientas que nos permitan acompañar a una persona que esté atravesando situaciones de crisis”.

El suicidio y los problemas de salud mental son situaciones complejas que emergen en lo colectivo. En este sentido, es importante trabajar con equipos multidisciplinarios, con la comunidad y los medios de comunicación en relación con los prejuicios y tabúes que circulan socialmente en torno al suicidio y a la salud mental.

Los profesionales hicieron hincapié en que contrariamente a lo establecido en la creencia popular, hablar del suicidio no provoca actos de autolesión, sino que por el contrario permite poner en palabras los problemas.

Entre Ríos cuenta con el Programa Provincial de Prevención del Suicidio, dependiente del Ministerio de Salud. En ese sentido, Filipuzzi agradeció la presencia de los profesionales en la Facultad e hizo hincapié “en la defensa de la salud pública, sobre todo en la tarea de contención y atención de las personas más vulnerables, aquellos que, si no fuera por el sistema público, no tendrían acceso a una atención profesional o medicamentos”.