“LO QUE QUEDA DEMOSTRADO ES QUE LAS ISLAS MALVINAS SON CONTINENTE SUDAMERICANO”
El geólogo Florencio Aceñolaza, ex secretario general de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), líder de la presentación realizada en 2009 ante la ONU y docente de la Maestría en Geomática Aplicada a la Gestión de Riesgos Ambientales que se dicta en la Sede Diamante de la Facultad, brindó una conferencia en la Sede Central Oro Verde sobre la reciente aprobación por parte de las Naciones Unidas del nuevo límite exterior de la Plataforma Continental Argentina denominada "Plataforma continental, el último límite argentino".
Aceñolaza fue líder de la presentación realizada en 2009 ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero se trata de un pedido en el que estuvo trabajando junto a otros investigadores desde 1995. Es por ello que la reciente resolución de la ONU es un hecho histórico, ya que implica que luego de 20 años aprobó el pedido argentino de extensión sobre el límite exterior de la plataforma continental, que incluyen las islas Malvinas, del Atlántico Sur y Antártida.
“En la década del 80 la Naciones Unidas convoca a los países con frente marítimo para definir sus límites, ya que no había límites políticos establecidos. Argentina y 159 países del mundo tenían esta posibilidad, así que en 1994 dijimos `vamos a trabajar´. Yo era diputado nacional y presidia la comisión de Relaciones Exteriores. La secretaria era la radical Elsa Kelly, una distinguida oceanógrafa que fue vice canciller del país y con ella acordamos un proyecto conjunto. Armamos el equipo de trabajo con docentes de la Universidad de La plata, de Buenos Aires, de Tucumán, del Servicio de Hidrografía Naval, entre otra gente”, relató Aceñolaza al comienzo de la conferencia.
El 14 de junio de 1995 este grupo de personas integrado por el Dr. Aceñolaza presentó el proyecto que se convirtió en ley y en 1998 se les asignó presupuesto. Aquí comenzó el trabajo de investigación de campo. “Ocupé un cargo importante en el COCINET y afectamos un barco oceanográfico llamado Puerto Deseado, pero no nos alcanzaba para hacer este tipo de tareas, por tanto se contrataron barcos alemanes de alta tecnología y empezamos a navegar a lo largo de la plataforma investigando el suelo y subsuelo del mar argentino. Se sacaban muestras en bolsas de acero que se arrastran desde el suelo para analizar las rocas. Contábamos con tecnología que generaba ciertas ondas que eran captadas por el barco y procesadas posteriormente. Los barcos trabajaron durante 11 años para recolectar la información necesaria”, explicó Aceñolaza.
Continuando con la disertación acompañada de imágenes, el geólogo comentó que en el proceso de investigación se utilizaron a su vez explosiones que penetraban en la corteza del suelo marítimo y emitían información a través de ondas que se recolectaba desde los barcos, luego desde los satélites se enviaba a la base del Servicio de Hidrografía Naval en Buenos Aires, lo que permitía la posterior interpretación geológica de la información.
“Lo que estábamos haciendo era saber cómo era el fondo del mar en nuestra plataforma. Aparecieron datos muy interesantes. Por ejemplo, frente al rio Colorado había 85 metros de fondo del mar y otros 300, es decir, si sacábamos el agua, aparecía una cordillera, unos cordones montañosos que están tapados por el agua. En tiempo geológico hablamos de un millón de años.”
“Lo que queda demostrado es que las islas Malvinas son continente sudamericano. Al igual que las Georgias y Sandwich del Sur. Estamos hablando de información política. (…) Los británicos establecieron un área como si fuera su propio territorio y allí dieron concesiones petroleras a empresas privadas para hacer exploraciones. En la cuenca de Malvinas norte, por ejemplo, encontraron gas”, advirtió Aceñolaza.
La decisión de la ONU implica que Argentina gane 1.700.000 kilómetros cuadrados (35% más que la superficie actual) de plataforma continental, comprendidos en la nueva demarcación que se presentó, en 2009, entre las 200 millas marinas y el límite exterior. Sólo ese porcentaje representa el 48% del territorio nacional y se sumará a los 4.800.000 kilómetros cuadrados entre la línea de base y las 200 millas marinas.
“Una vez planteados los nuevos límites de la plataforma, Naciones Unidas reconoce el 35 % y el otro 65 % queda en litigio con Gran Bretaña. De todas maneras, a nuestro país le adjudicamos directamente 1.700.000 KM2 desde la parte norte de la provincia de Santa Cruz hasta el Río de la Plata”. La buena noticia, según Aceñolaza, es que la ONU no aceptó la posición británica y recomienda seguir negociando, de esta manera reconoce que hay un conflicto con Argentina y revisa el planteo británico.
Por su parte, las islas Georgias y Sanwich del Sur no hay tantos inconvenientes porque poseen volcanes activos y no existen registros de explotación minera, aunque sí sobre recursos pesqueros importantes sobre esas aguas. “Nosotros no dejamos de reclamar sobre todas las islas”, aclaró Aceñolaza.
Teniendo en cuenta que el ejercicio de la soberanía implica la presencia de nuestro país en territorio y el control de las actividades económicas sobre los recursos naturales como la pesque, la minería o petrolera, el dictamen de la ONU implica la ganancia de un nuevo territorio que no está controlado. “Lo que sigue es política, porque lo que tenemos que hacer es una ocupación de este territorio ocupado sobre todo por flotas españolas y chinas que cosechan todos los frutos del mar. Hoy no tenemos una flota pesquera argentina de altura”, y hoy la Argentina continental que hemos ganado equivale a sumar casi la mitad del tamaño de nuestro país”, explicó el geólogo.
Concluyendo la conferencia, el Dr. Aceñolaza afirmó: “Festejamos la resolución de la ONU pero ahora debemos hacer algo sobre este territorio, y el gobierno debe asumir esta responsabilidad”, afirmó Aceñolaza.
La demarcación del límite exterior de la plataforma continental es un claro ejemplo de política de Estado en donde los diferentes gobiernos nacionales han trabajado durante casi 20 años con el propósito de reafirmar la soberanía argentina, preservar los recursos naturales y reafirmar los derechos del país en una zona de interés político, económico y estratégicamente importante como lo es el océano Atlántico Sur.
La Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental es un órgano científico integrado por 21 expertos internacionales. Argentina había hecho su presentación en 2009 bajo el gobierno de Cristina Kirchner. Sin embargo, es un trabajo que se abrió en 1995 y atravesó todos los gobiernos.
Por su parte, el geólogo Aceñolaza es docente de la Maestría en Geomática Aplicada a la Gestión de Riesgos Ambientales de la Facultad y en el marco de la carrera dicta temas sobre Política Ambiental y Riesgos Geológicos.
Otros datos
De los años de investigación surge información nueva. Aceñolaza hizo referencia a aspectos oceanográficos como la corriente cálida de Brasil y la fría de Malvinas, corrientes que chocan en la zona más profunda “y dan vueltas como si fueran un torbellino”. El equipo de investigación pudo averiguar que la velocidad de estas corrientes es de 68 km por hora, casi la misma que la del río Paraná. Lo cual es importante para la fauna marina, ya que es en esas zonas donde están los calamares y hoy se encuentran ocupadas por barcos pesqueros chinos y españoles que explotan el recurso. “Ahora aquí se pueden demarcar los kilómetros de pesca, otorgando mayor potencialidad económica a Argentina.”
El límite exterior de la plataforma continental argentina dibujado en este mapa es el contenido en la presentación realizada por la República Argentina ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) el 21 de abril de 2009. Fuente: COPLA.