El periodista y escritor Santiago García presentó en la FCyT su libro “Micaela García: la chica de la sonrisa eterna”, una historia de vida y militancia de la joven que fue víctima de femicidio en Gualeguay el 1 de abril de 2017. “Habría preferido no escribir este libro, pero la historia de Micaela me eligió y sentí que debía hacerlo”, dijo el autor ante un auditorio conformado por docentes y estudiantes de la Facultad.

El libro se presentó en el Hall de la Sede Central Oro Verde de la FCyT con un conversatorio entre el autor; Renata Galarza, responsable del Área de Relaciones Internacionales de la Facultad; y Jesuana Aizcorbe, que integra la comisión de protocolo contra la violencia sexista de la Facultad de Ingeniería de la UNER.

Santiago García es periodista; nació en Ramos Mejía, en la provincia de Buenos Aires, pero vivió la mayor parte de su vida en Entre Ríos y su primer acercamiento con la historia de Micaela García (prefiere no hablar de “caso”) se produjo apenas supo de su desaparición, el 1 de abril de 2017, trabajando en “El Debate Pregón”, el histórico diario de Gualeguay. “Micaela García: la chica de la sonrisa eterna” es su primer libro. “Es un homenaje a Micaela a través de su vida”, dice. “También es una forma de hacer justicia, no solo por revelar el accionar y la identidad de los asesinos, sino por dar cuenta de los mecanismos que permiten que el #NiUnaMenos siga siendo un horizonte posible pero aún lejano”, agrega.

La charla transitó por momentos emotivos por el recuerdo de la joven estudiante de la UADER; un repaso por su historia de vida y su militancia generosa y desinteresada en un mundo donde reina el individualismo.

La emoción invadió a cada uno de los docentes, estudiantes y el público que participaron de una charla que discurrió por el feminismo, las luchas por igualdad y equidad y el gran legado que dejó Micaela: una ley que lleva su nombre que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en todos los poderes del Estado.

Renata Galarza fue un pilar fundamental para instrumentar la Ley Micaela en la UADER y rescató “la importancia de la organización y la construcción de redes para consolidar una sociedad con perspectiva de género e igualitaria, como soñaba Micaela”.

En ese sentido, Santiago García destacó que “el feminismo tiene un programa transversal, que trasciende a los partidos políticos; y la despedida de Micaela tuvo eso”. Lo dice en el sentido más amplio de esa transversalidad, donde quedan reconocidos electorados heterogéneos, personas de edades y procedencias socioeconómicas diversas que reflejan la sociedad en la que vivimos y que Micaela luchaba por cambiar.

Jesuana Aizcorbe resaltó que “poder humanizar a las víctimas de femicidio las saca de ese lugar y las ubica en otro, en un lugar nuevo; y el libro muestra a una piba que podría ser cualquiera de nosotras”.

Previo a la presentación del libro, la decana de la FCyT, Esp. Lic. Daniela Dans, sostuvo que “es importante recordar porque cualquiera de nosotras pudo haber sido Micaela. Por eso, recordarla nos ayuda a pensar en todas las jóvenes que conocemos y que de un tiempo a esta parte asumieron el feminismo como una marca de lucha colectiva”.

Por su parte, Fabiana Dato, secretaria de Comunicación de la Facultad de la Vida y la Salud –a la que asistía Micaela García–, dijo: “Micaela nos propuso levantar banderas de lucha por los derechos de las mujeres: fue referente de #NiUnaMenos y lamentablemente se convirtió en una estadística” y agregó: “La UADER fue pionera en la implementación de la Ley Micaela y eso fue posible por el dolor que significó el femicidio de Micaela y como un deseo de transformar ese dolor en lucha por una Universidad con perspectiva de género”.

De la presentación del libro participaron el secretario de Extensión y la coordinadora de Cultura de la Universidad, Raúl Rousseau y Ana Clara Benitez; el secretario general de la FCyT, Esp. Abg. Juan Pablo Filipuzzi; el secretario Administrativo, Abg. Fabio Rodríguez Zanin; y demás integrantes del equipo de gestión. También estuvo presente la viceintendenta de Oro Verde, Marianela Komar.

Acompañó el evento la exposición de la muestra textil “Aprendiendo a ser” de la artista Noelia Fries, una artista entrerriana comprometida con el entorno. Fries eligió el lenguaje que le brinda el arte textil y la palabra para interpelarnos desde lo cotidiano. Desde su hacer se pregunta y nos hace preguntar sobre lo culturalmente establecido.

El cierre estuvo a cargo de Tangor Pagano: una apuesta a volver a lo sagrado del encuentro. El acento, puesto en la improvisación y el movimiento, antes que en las figuras coreográficas fue un broche emotivo a la jornada.