SU PROYECTO FUE ELEGIDO PARA IR A TECNÓPOLIS: LUIS RAGONE Y SU MICROSCOPIO DE BAJO COSTO PARA PERICIAS CRIMINALÍSTICAS

 Luis Ragone tiene 24 años, es licenciado en Criminalística —graduado en la Facultad— e inventó un microscopio de bajo costo que permite realizar tareas específicas para su campo.

 

  Su sueño es que cada aula de cada universidad pueda tenerlo como insumo. Su sueño es que cada gabinete de criminalística de cada rincón del país pueda contar con un ejemplar para acortar tiempos y mejorar la calidad del servicio. Se permite estos sueños porque su invento es de bajo costo, con materiales fabricados en Argentina.

  Luis Ragone tiene 24 años, es licenciado en Criminalística, técnico en Documentología, técnico en Papiloscopía y técnico en Balística. Trabaja en una pasantía en la Municipalidad de Paraná, en el marco del cambio de sentido de las calles. Ahora su proyecto será presentado en Innovar, instancia a la que se presentaron más de 3.000 propuestas y fueron seleccionadas 210.

 

   Llegó con una maleta, dentro de la cual atesoraba el fruto de su intenso trabajo. En un corto lapso armó su microscopio para microcomparación en USB. Se trata de un nuevo dispositivo de comparación que puede ser utilizado en las distintas áreas de Criminalística.

  “Empecé a construirlo en 2014 con cosas de madera que yo tenía en mi casa y después lo fui perfeccionando, después pasó a ser de fierro, de material más resistente y después pasó a ser lo que finalmente construí hoy”, dice explicando el raro dispositivo que ya se adueñaba de la mesa.

  “Fue un proceso bastante largo –dice refiriéndose a su trabajo- y puede ser utilizado con conexiones USB. Los insumos son todos comprados en Argentina y muy baratos, es la diferencia con otros microscopios profesionales que hay hoy en día”.

  Comenta que en Entre Ríos hay uno, cuyo costo ronda los 3 millones de pesos y está en la división de Criminalística. Es importado y es de fabricación alemana.

  No todos los gabinetes del país pueden tener su propio microscopio. La idea de fabricar este dispositivo es para permitir que todos los gabinetes del país puedan tener su propio microscopio de comparación.

  “Inicié mi trabajo de una manera sola, desde el primero hasta el último día, incluyendo las mejoras –cuenta-. En el único programa en que fui seleccionado fue Innovar que se hace todos los años. Ése será mi empuje para salir adelante, el microscopio fue patentado por mí”.
Las funciones que desarrolla son muchas y abarcan varias áreas de la Criminalística, como es la balística forense. “Sirve para ir a la escena donde se ha disparado un arma de fuego y comparar los cartuchos. Otra área es la Documentología, todo lo que tanga que ver con firmas, textos y en papiloscopía también”, dice explicando su campo de acción.

 

El microscopio

  Consta de tres partes principales: la mecanización del dispositivo, que es la base, portátil y que permite transportarlo a cualquier lugar. La otra es el microscopio USB que es lo medular y el Software. “Actualmente soy revendedor del programa que utiliza el dispositivo, la empresa que genera el programa me permite que yo pueda revender el programa con el dispositivo”, narra.

  En cuanto a cómo llegó a esta instancia cuenta que pasó por distintas etapas. “Me presenté en el concurso, presenté el dispositivo que era mucho peor que éste, conté la historia del proceso, de mis ideas y a ellos les pareció interesante y me invitaron a participar”.
Con respecto a las herramientas con las que ahora cuentan, aporta algunas mejoras como el hecho de que es portátil, el otro necesita un lugar específico, oscuro, sin movimiento.
“Mi sueño es que todas las facultades de Criminalística del país (yo soy egresado y sé las falencias que hay actualmente, no de la parte docente sino de presupuesto) puedan contar con esta herramienta”, desea.

  Y la utilidad radica en que los estudios se desarrollan en un ámbito muy académico y abstracto. “Serviría para que vean la realidad, porque vemos todo esto mucho en los libros. Deseamos que pueda ser incorporado en el área de seguridad de la provincia y del país, ya que hay una lentificación en el proceso identificativo”, describe.

  “En Entre Ríos hay un solo microscopio, lo que hace que todo lo que se hace se tenga que hacer en Paraná, eso demora mucho las pericias y se empiezan a acumular los casos –afirma-. Si cada gabinete tuviera su propio microscopio, podría hacer sus propias pericias, sus propias bases de datos, manejaría sus propios casos. Es una ventaja importante”.

  En cuanto a su proyecto, apunta que aún le falta, que es sólo el principio, que cada día le invierte tiempo y energía a su creación. “Anoche estuve hasta la madrugada trabajando y viendo las falencias –cuenta-. Lo que intenté es utilizar elementos muy baratos, para venderlo a un precio accesible. La posibilidad es que se incorpore a cosas más tecnológicas e innovadoras. Hay que ver a qué mercado se apunta, cuáles son las ofertas”.

  Cuenta que de pequeño tenía interés por inventar cosas nuevas. “Mi familia trabaja en la construcción, mi hermana estudió en la escuela técnica. Eso me facilitó a la hora de pensar en algo, en diseñarlo y en construirlo”, explica.

 

Agradecimientos

  Quiso agradecer a quienes le posibilitaron poder participar de esta instancia. Primero, al gobernador Gustavo Bordet. “Me dio la posibilidad y me está ayudando, facilitándome un montón de cosas para que pueda estar en el concurso del 6 al 9 de octubre, en el que se presentaron más de 3.000 proyectos y eligieron 210”.

  También agradece a la Municipalidad porque le autoriza que pueda faltar esos días para poder viajar.

 

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Fuente: El Diario

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