LA FCYT CELEBRA DÍA DE LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
La Universidad pública y gratuita argentina, destacada en todo el mundo, está considerada como un derecho adquirido e irrenunciable en nuestro país. Pero no siempre fue así: el fin del arancelamiento universitario fue instituido en 1949 por el Presidente Juan Domingo Perón, a través del Decreto Número 29.337.
La gratuidad de la educación superior se estableció a través del Decreto Número 29.337, publicado el 22 de noviembre de 1949, en el que también se fijó el compromiso gubernamental para su financiamiento y se le otorgó además carácter institucional a la autonomía universitaria planteada décadas atrás por los reformistas.
Aquel decreto de 1949 sostenía que “el engrandecimiento y auténtico progreso de un pueblo estriba en gran parte en el grado de cultura que alcance cada uno de los miembros que lo componen” y agregaba “que una forma racional de propender al alcance de los fines expresados es el establecimiento de la enseñanza universitaria gratuita para todos los jóvenes”.
Este principio ha sido un pilar fundamental del sistema educativo argentino y que la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) ha sostenido por convicción y compromiso para que hijas e hijos de trabajadores entrerrianos, con una oferta académica y una extensión territorial en toda la geografía provincial para que puedan desarrollarse cultural y profesionalmente en su comunidad.
La gratuidad, sin embargo, ha sido también una conquista y un triunfo de la democracia, ya que fue este principio anulado por los golpistas y sostenido en los gobiernos de facto posteriores, para ser recuperado de manera definitiva a partir de 1983, reforzado con su estatus constitucional en 1994 y fortalecido a través de sistemas de becas para que los sectores populares también puedan acceder a la Universidad.
En el equipo de gestión de la FCyT estamos convencidos de que una universidad pública y gratuita no es un privilegio sino un derecho social; reafirmamos nuestra convicción de que este principio fortalece el desarrollo técnico, científico, profesional y académico del pueblo y contribuye a robustecer un proyecto nacional y provincial inclusivo, popular, solidario, soberano y emancipatorio.