Recomendaciones y cuidados para prevenir el dengue

Desde la oficina dedicada a la higiene y seguridad laboral de la casa de estudios recordaron la importancia de sostener los cuidados y medidas preventivas durante todo el año.

Como es de público conocimiento, el dengue. es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti hembra, caracterizado por sus patas con marcas blancas.
Los Aedes aegypti, adquieren el virus al alimentarse de personas con la enfermedad y lo transmiten al picar a otras personas. No se transmite de persona a persona.

Este mosquito, es también vector de los virus chikungunya y zika (el zika, también se transmite también, por vía sexual)
Cómo evitar la presencia del mosquito

El Aedes aegypti, tiene hábitos domiciliarios, necesita agua acumulada en objetos o recipientes para dejar sus huevos y reproducirse. Para evitar su presencia debemos:

  • Tapar tanques, tachos, floreros, plantas acuáticas, y depósitos de agua.
  • Lavar con agua y cepillo: bebederos, rejillas, canaletas y portamacetas
  • Tirar todos los recipientes que puedan juntar agua o colocarlos boca abajo

El cuidado debe realizarse durante todo el año ya que los huevos de mosquitos pueden sobrevivir hasta un año en estado latente, esperando a que vuelvan las lluvias y el calor, para eclosionar y continuar con su ciclo reproductivo.

La fumigación es complementaria, sólo mata a los mosquitos adultos, no mata las larvas ni los huevos, por lo que su ciclo de reproducción continúa. La medida preventiva fundamental para cortar ese ciclo es, eliminar todos los objetos o recipientes que puedan funcionar como criaderos.

El cuidado personal se deberá realizar usando, siempre, repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase y ropa, preferentemente clara, que cubra los brazos y las piernas durante las actividades al aire libre.

Las sugerencias incluyen la protección con telas mosquiteras y repelentes ambientales como tabletas y espirales

Síntomas de la enfermedad
La persona infectada presenta fiebre; pérdida de apetito; dolores de cabeza, en los huesos, en las articulaciones, y detrás de los ojos.
Se considera que estamos ante un signo de alarma cuando la fiebre permanece y se manifiesta decaimiento mayor, sangrado en las encías, en la orina, moretones en la piel y dolor abdominal persistente.
Ante cualquiera de estos signos, las autoridades sanitarias recomiendan no auto medicarse y acudir de inmediato al médico para que recibir la atención necesaria.

Fuente: Área de Higiene y Seguridad FCyT